“En todo el mundo somos cada vez más conscientes de que la familia humana está envejeciendo. Las previsiones indican que en esta primera mitad del siglo se duplicará la proporción de personas de 60 o más años de edad. Se calcula que, para 2050, habremos pasado de poco más de 605 millones de ancianos en el año 2000, a unos 2.000 millones”, dijo Ban-ki Moon, Secretario General de la ONU.

En su mensaje agregó que “el cariño y la sabiduría de las generaciones mayores es un regalo que todos podemos aprovechar. Sin embargo, aunque muchas personas podrán disfrutar de una vejez satisfactoria, más de uno de cada cinco adultos de 60 o más años de edad sufre trastornos mentales o neurológicos, como demencia o depresión”.

Indicó que con frecuencia los profesionales de la salud y las propias personas mayores no reconocen estos problemas de salud mental o lo que es aún peor, “solemos mostrarnos reticentes a pedir ayuda por el estigma que rodea a las enfermedades mentales. Los adultos mayores también son vulnerables al abandono físico y a sufrir malos tratos vergonzosos, abusos que pueden constituir, en sí mismos, factores desencadenantes de los problemas de salud mental”.

El Día Mundial de la Salud Mental está dedicado este año a las personas de edad, lo que nos da la oportunidad de crear conciencia sobre estos problemas y de superarlos.

“Tenemos un rumbo fijado. En mayo, la Asamblea Mundial de la Salud aprobó un Plan de Acción Integral sobre Salud Mental para el año 2020. En él se reconoce que los servicios sociales y sanitarios deben unirse para poder dar una respuesta eficaz a los problemas de salud mental. En el Plan también se insta a tener en cuenta las necesidades sanitarias y sociales que surgen en cada etapa de la vida: de la infancia a la niñez, la adolescencia, la madurez y la vejez”.

Finalmente apuntó que en este Día Mundial de la Salud Mental “hago un llamamiento a que se redoblen los esfuerzos para poner en práctica el Plan de Acción por el bien de todas las personas que padecen problemas de salud mental, especialmente de las personas mayores que necesitan atención especial. Esta respuesta compasiva redundará en beneficio de toda la sociedad”.