A pesar de las dificultades a las que todo estudiante con discapacidad auditiva se enfrenta, Maricruz y José Juan cumplieron en la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT) el sueño de estudiar una profesión.

Desde su infancia han compartido el deseo de superarse, prepararse y vencer todos los obstáculos para lograr muchos sueños, compartiendo ahora el deseo de poder ayudar y animar a otras personas y estudiantes, que al igual que ellos, enfrenten y derriben las barreras del silencio.

Concluyeron la Licenciatura en Ciencias de la Educación con opción en Tecnología Educativa, en la Unidad Académica Multidisciplinaria de Ciencias, Educación y Humanidades (UAMCEH), que coronaron con una meta más: la Tesis de Licenciatura “Condiciones educativas de los alumnos con discapacidad auditiva en la Universidad Autónoma de Tamaulipas”, elaborada en conjunto bajo la dirección de la profesora Evelia Reséndiz Balderas.

En entrevista, y con apoyo de la Maestra María del Rosario Mendiola Espino, intérprete de Lenguaje de Señas, Maricruz Hernández García y José Juan Sáenz Sauceda platican del esfuerzo realizado y de lo que esperan en el futuro.

“Deseo ser maestra y enseñar a niños con discapacidad auditiva”, expresa Maricruz, quien a sus 25 años, ve cumplida una de sus metas. “Yo puedo interactuar con la personas, puedo aprender y enseñar”, añadió.

Comenta de las dificultades presentadas al estudiar una carrera en la Universidad, donde –dice- siempre contó con el apoyo de su hermana: “Escogí Ciencias de la Educación, conocí a los profesores, se me hizo muy difícil la comunicación con ellos, pero obtuve ayuda con mi hermana que sirvió como intérprete. Pude comprender, interactuar e ir aprendiendo sobre muchos temas. Sí hubo dificultades que enfrentar y pude lograr el objetivo de acabar mi carrera y graduarme”.

“Siempre he sido una persona muy hiperactiva, mi carrera es sobre educación y ahora mi objetivo es poder enseñar a niños, sobre todo que tengan la discapacidad auditiva como yo, para que en el futuro puedan realizar lo que ellos desean, los niños que aprendan puedan también ser buenas personas y que las generaciones que vengan puedan tener educación como la tengo yo”.

Por su parte, José Juan, narra que igualmente estuvo apoyado por la hermana de Maricruz, y cómo fueron conociendo en la Universidad los programas de Valores y de las becas para estudiantes con discapacidad. Destaca también el apoyo recibido por sus compañeros “fuimos desarrollándonos hasta que finalmente lo logramos, lo más difícil fue la tesis. Agradecemos mucho a Dios, a la familia y a la universidad que nos han apoyado.

Comenta cómo se fue inclinando a estudiar una carrera profesional, “en mi familia me decían que tenía que estudiar. Yo decía que no tenía la necesidad de eso. Así pasó el tiempo, y la necesidad de que tenía que estudiar y me animaron. Entonces me propuse el objetivo: quise pertenecer a la sociedad de sordos, quise hacer una asociación para ayudar a las personas con discapacidad auditiva. Quería hacer muchas cosas en beneficio de ellos, ojalá lo pueda lograr”, añade.

Concluyen que en su tesis presentan un proyecto que pretenden desarrollar en la UAT para ayudar a otros compañeros en igual de condiciones. “Pero ahora es pensar entrar a trabajar, y con todo y obstáculos queremos ser maestros y ayudar a otras personas a mejorar”.