México, D.F.- La epidemia sigue siendo una cuenta pendiente de salud pública en la región. Si bien se ha logrado que muchas más personas se hagan la prueba de VIH y eventualmente accedan a tratamientos, la OPS (brazo sanitario de la Organización Mundial de la Salud en este hemisferio) asegura que aún queda mucho por hacer.

Alrededor de 1,8 millones de personas viven con VIH/Sida en América Latina y el Caribe. Y cada año ocurren 98.000 nuevas infecciones, según ONUSIDA.

Por eso, un equipo de expertos reunidos en Ciudad de México esta semana, acordó afinar los lápices, las pruebas y los antirretrovirales, para lograr a más tardar en el 2020 que todas las personas que sean portadoras reciban la atención médica adecuada.

Los objetivos de la OPS son los siguientes: Aumentar al 90% la proporción de personas con VIH que conoce su condición, hay un 30% que no sabe que se contagió y ese grupo de población representa un gran peligro sanitario porque al no saber su condición, pueden contagiar a otras personas.

Aumentar al 90% la proporción de personas bajo tratamiento antirretroviral, a diciembre de 2013 había aproximadamente 800,000 personas viviendo con VIH en América Latina y el Caribe que estaban recibiendo tratamiento antirretroviral.

Aumentar al 90% la proporción de personas bajo tratamiento con carga viral indetectable,  alrededor del 66% de las personas con VIH en tratamiento se encontraban en «supresión virológica» en 2013 en América Latina y el Caribe. Esto significa que, gracias a seguir bien las terapias con cócteles de drogas, lograron que el VIH se volviera prácticamente indetectable en sangre.

vmp