Coca-Cola está deteniendo la producción de bebidas endulzadas con azúcar en Venezuela, incluyendo el refresco homónimo, convirtiéndose en la última víctima por la falta de materias primas en el país con problemas de liquidez.

La icónica bebida es la última en unirse a un grupo de productos básicos cada vez más escasos en un país acosado por el control de cambios, la escases de bienes y la tasa de inflación más alta del mundo.

Kraft y Clorox también han tenido que interrumpir las operaciones en Venezuela, en donde es común para los ciudadanos hacer largas filas para obtener artículos para el hogar, como desodorantes, papel higiénico y medicinas.

“Los proveedores de azúcar en Venezuela nos han informado que suspenderán temporalmente las operaciones”, dijo Kerry Tressler, portavoz de Coca-Cola en un correo electrónico.

La firma está en conversaciones con proveedores, autoridades gubernamentales, entre otros, para encontrar una solución.

Coca Cola dijo que la producción de bebidas sin azúcar, incluida el agua embotellada y la Coca-Cola Light no resultaron afectadas.

La mexicana Coca-Cola FEMSA, el distribuidor de los productos de la compañía en Venezuela, declinó hacer comentarios.