Siete personas murieron y 13 resultaron heridas cuando un autobús del transporte público explotó mientras se dirigía a la ciudad de Cali, al sureste de Colombia.

Por orden del presidente Iván Duque el ministro de la Defensa, Carlos Holmes Trujillo, se desplazó el martes a esa zona del departamento del Cauca para establecer un consejo de seguridad e investigar lo sucedido. Trujillo descartó por el momento que se haya tratado de un atentado.

La explosión ocurrió la noche del lunes y según las autoridades los siete ocupantes del vehículo murieron instantáneamente.

El ministro señaló que la primera hipótesis es que en el interior del autobús se transportaba material explosivo, cuyo tipo y cantidad no precisó, que al parecer sería utilizado en la minería ilegal.

“El balance de esta explosión son siete personas fallecidas, 13 heridas, cuatro vehículos destruidos y tres casas. La Fiscalía General será la encargada de esta investigación y además se descarta por el momento que esta acción fuera un atentado”, indicó Trujillo.

El ministro anticipó que se reforzará la seguridad en diferentes partes de esa región para evitar otro hecho de este tipo.

“Es un vehículo público que se movía desde la ciudad de Pasto hacia Cali… y cuando estaba en movimiento explotó”, dijo a The Associated Press el general Jorge Rojas, comandante del ejército en la zona.

Rojas también descartó por el momento un atentado contra sus tropas, que estaban a más de un kilómetro y medio del lugar de la explosión. “Nosotros acudimos al sitio de la tragedia para ayudar a los afectados”, dijo.

En la zona operan los grupos ilegales, la guerrilla Ejército de Liberación Nacional y disidencias de las desaparecidas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

El gobernador del Cauca, Elías Carabali, lamentó la tragedia e inició de inmediato una investigación. No descartó ofrecer una recompensa por cualquier información que ayude al esclarecer el hecho.