Mientras la prensa informó este martes que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, busca utilizar recursos del Pentágono para financiar la construcción del muro fronterizo, la Casa Blanca aseguró que continúa analizando opciones para que México se haga cargo de la factura, a pesar de las continuas negativas del gobierno mexicano, incluso de poner el tema sobre la mesa —lo que frustró dos veces una posible visita de Enrique Peña Nieto a Washington—.

«Todavía tiene planes de mirar potenciales maneras de que eso —que México pague— suceda», dijo la portavoz presidencial, Sarah Sanders, sin dar más detalles. Hasta ahora, todos los esfuerzos han sido infructuosos y Trump se ha tenido que conformar con una primera financiación proveniente de los presupuestos federales, aunque en cifras muy inferiores a las pretendidas.

Los pocos fondos otorgados por el Congreso, casi mil 600 millones de dólares hasta septiembre, de los cuales sólo 641 millones son para un nuevo muro en primera línea, distan mucho de los 25 mil millones deseados, y el presidente estaría buscando todas las alternativas posibles para obtener más recursos.

Una de las opciones por la que estaría presionando es, según un reporte de «The
Washington Post», la de reconducir fondos dedicados al Departamento de Defensa para la construcción de la barrera fronteriza.

Trump cree que puede alegar razones de «seguridad nacional», y ha sugerido en privado a líderes de su partido, incluyendo el presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, que se analice la posibilidad. En el Congreso se ve la opción como casi descartada de antemano. El presidente insinuó la idea en un tuit el pasado fin de semana.

«Nuestro ejército vuelve a ser rico. Construir el gran muro fronterizo, con drogas [veneno] y combatientes extranjeros fluyendo dentro de nuestro país, es cuestión de defensa nacional. ¡Construir el muro a través de M!», exclamó, siendo M una abreviación de «military» (ejército).

El deseo de Trump es prácticamente irrealizable. Movilizar fondos ya aprobados para partidas en las que no está asignado necesita de la autorización del Congreso, algo casi utópico por la negativa que encontraría entre los legisladores, especialmente demócratas.
«Primero México tenía que pagar por ello, después los contribuyentes estadounidenses, ¿y ahora nuestros hombres y mujeres en uniforme? Sería un descarado abuso de fondos militares», dijo el líder demócrata en el Senado, Chuck Schumer, en declaraciones al «Post».

Escrito por El Universal