Oaxaca.- Un joven de 18 años se sumó a la lista de muertos que dejaron las refriegas del domingo entre policías y manifestantes.

Se trata de Azarel Galán Mendoza, conocido en Viguera como uno de los mejores mecánicos, aún su corta edad.

«Le ayudaba al señor que trabaja en el taller Transmisiones Amco, era experto en cambios de aceite y cambiaba cajas automáticas de volada», dijo ayer un asistente al velorio.

«El salió a asomarse cuando comenzó el desmadre y le dispararon», es la principal versión sobre muerte, en referencia a la trifulca entre policías y manifestantes en apoyo a la CNTE.

«Hay mucha tristeza, jugaba futbol», se comentó en la calle Manuel Ávila Camacho, hasta donde llegaron cientos de maestros a solidarizarse con la familia.

El padre del joven, Javier Alejandro Galán, no sabe cómo falleció su hijo.

«Lo único que sé es que una bala le quitó la vida y la forma en que me entere es por un mensaje, por mi esposa, que tiene un grupo y ahí pasaron imágenes de mi hijo muerto.

«Tenía 18 años y él trabajaba por ahí (en Viguera) en la gasolinera La Joya, y vivía por Pueblo Nuevo, y todos dicen que fue una bala perdida», dijo ayer.

Deshecho y con lágrimas en los ojos externó que su hijo no estaba participando en los enfrentamientos contra la Policía, él estaba comiendo, había salido del trabajo, eso dicen sus amigos», narró.

«No creo que haya sido una bala perdida», reclamó el señor Galán.

Los padres prefirieron sepultar al joven en la privacidad familiar y los profesores de la CNTE fueron conminados a dejar el velorio.

«Que nos vayamos, que no nos quieren», reprochó un maestro.

La familia agradeció la asistencia del magisterio, pero reiteró que no necesitaba ni requería la presencia de ningún manifestante en el panteón.

Hasta el lunes, de manera oficial, el Gobierno federal y del Estado dieron a conocer que en la trifulca de Nochixtlán y en una balacera en Juchitán, fallecieron ocho personas.

«No están contando todos los muertos, hay víctimas colaterales que no han sido contabilizadas», dijo otro familiar del joven.

Solo un sacerdote acompañó a la familia.