Por: Redacción

Son las 10 de la noche. Jessica y Alberto están a bordo de la camioneta del joven platicando sobre los acontecimientos del día, pues ambos trabajan y sólo al final de la jornada laboral pueden verse.

La pareja de novios se encuentra frente a la casa de la chica cuando de súbito dos motocicletas de la Policía Estatal de Tamaulipas hacen su repentina aparición en la escena.

Los agentes se acercan y de manera prepotente les ordenan que se bajen. Mencionan que “tienen un reporte” donde los vecinos les acusan de realizar actos inmorales en la vía pública. A lo cual, inmediatamente la joven les responde que no están haciendo nada indebido y que sólo platican como lo hacen todos los días antes de despedirse.

“Sí señorita claro que ya no están haciendo nada pero no me importa, de todos modos nos los vamos a llevar detenidos por faltas a la moral”, dice a boca de jarro uno de los uniformados.

Esto sucede en Ciudad Victoria, catalogada como una de las localidades más violentas e inseguras del Estado y del país, donde la población sufre las consecuencias de la guerra declarada entre diversas bandas criminales, pero también padece la conducta hostil, prepotente y hasta delictiva de no pocos elementos de las corporaciones policíacas.

Policías, de protectores a maleantes

Y es que apenas hace un mes, el hijo del propietario de una refaccionaria en esta capital resultó muerto tras frustrar un intento de asalto por parte de un delincuente, que paradójicamente resultó ser policía estatal en activo.

Fue el pasado lunes 7 de noviembre cuando Felipe de Jesús Herrera Ruelas se encontraba atendiendo el negocio ubicado en el 17 y 18 boulevard Adolfo López Mateos, cuando de pronto ingresó un sujeto armado con una pistola quien rápidamente lo encañonó. Ante tal situación, armándose de valor varios empleados de la refaccionaria se le fueron encima a golpes al asaltante haciendo este un disparo que desgraciadamente pegó en la humanidad de Herrera Ruelas.

Enfurecidos, los empleados continuaron golpeando al asaltante siguiéndolo hasta la calle, donde finalmente quedó tirado en el pavimento del transitado bulevar, resultando además, una tercera persona lesionada en la trifulca.

Tras las llamadas de auxilio, arribaron al lugar los cuerpos policíacos para hacerse cargo y someter al maltrecho asaltante mientras a un lado agonizaba el hijo del dueño de la refaccionaria.

Tras la llegada de las ambulancias, los socorristas prestaron los primeros auxilios y procedieron a trasladar a un nosocomio a los heridos.

Desafortunadamente, en el camino al hospital el comerciante perdió la vida.

Más tarde las autoridades de la Secretaría de Seguridad Pública informaron a través de un comunicado que al revisar los antecedentes del detenido, este resultó ser miembro activo de la Policía Estatal Acreditable desde el año 2001.

“Nos pedían dinero para no exhibirnos en los periódicos”

Jessica por su parte, relata que ante la negativa de bajarse del vehículo al no estar realizando ninguna acción indebida, uno de los oficiales amenaza con hacer uso de la fuerza con tal de detenerlos.

“Yo le explicaba al agente que eso era una mentira porque no estábamos haciendo nada malo y además ¡estábamos frente a la casa de mis papas!, o sea cómo crees”.

“Pero los agentes no escuchaban razones y hasta trataron de golpear a mi novio”, se queja.

Finalmente ante la resistencia que puso la pareja, los agentes cambiaron de estrategia para no proceder a la detención.

“Con el alboroto que se armó terminaron pidiéndonos dinero a cambio de no llevarnos y exhibirnos en los periódicos, nos dijeron. O sea, nos estaban extorsionando”, concluye Jessica.

Estatales, con más de 300 denuncias ante Derechos Humanos

En el último tramo de la pasada administración de Egidio Torre Cantú, la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Tamaulipas (CODHET) recibió más de 300 denuncias en contra de los elementos de la Policía Estatal Acreditable.

En un informe el Ombudsman del Estado señaló que el año pasado sumaron un total de 5 mil 184 asuntos atendidos por dicha Comisión; de éstos, dijo, mil 162 fueron quejas por presuntos actos de violación.

De estas mil 162 quejas, dijo, 306 eran en contra de los elementos de la Policía Estatal Acreditable a quienes los ciudadanas y ciudadanos los acusaron por detenciones arbitrarias, vejaciones y hasta de incurrir en robos durante la detención.

“Son presuntas violaciones, nosotros tenemos que tener un principio de buena fe al resolver con objetividad”, dijo tras reconocer que son los elementos de la Policía Estatal Acreditable los que encabezan las quejas realizadas ante este organismo.

Despiden a 70 agentes por pérdida de confianza

Mientras tanto, en el sexenio actual la Secretaría de Seguridad Pública de Tamaulipas dio de baja a 70 policías estatales por reprobar las pruebas de confianza que aplica el C-3.

Así mismo se informó que la mayoría de estos elementos se desempeñaban como escoltas de funcionarios, y se presume que entre las causas por las que fueron cesados están los malos resultados en el examen de confianza y examen toxicológico, o el descubrimiento de vínculos con la delincuencia.

El Centro Estatal de Evaluación y Control de Confianza o C-3, es una herramienta que permite dar seguimiento a la labor que realizan los policías en Tamaulipas.

Se estima que la Secretaría de Seguridad Pública de Tamaulipas cuenta con 2 mil 500 policías en activo, y a la llegada de la nueva administración se decidió formar un frente para llamar a nuevos agentes policíacos y depurar la dependencia.