Por: Enrique Jonguitud

Familiares y conocidos de la mujer que perdió la vida al ser atropellada por el tren el domingo pidieron ayuda a los regidores locales luego de enfrentarse a dos problemas: la falta de dinero para los servicios funerarios y la escasez de lugares en los cementerios municipales.

Como si no fuera suficiente la tragedia de que Margarita Martínez, de 75 años, quien muriera en el hospital después de ser arrollada por una locomotora, una regidora tuvo que intervenir para asegurar un lugar en el Panteón de la Cruz.

La regidora Aleyda Oropeza Suárez, dijo que los familiares se quejaron tambipen del costo de los servicios funerarios, que oscila entre los 15 y 20 mil pesos.

“Pero ya van a ser atendidos en una funeraria que tiene subsidio, y el gasto será de unos 4 mil pesos, que aun así para ellos es difícil, pues se trata de personas de escasos recursos”.

Otro problema, dijo la regidora, es la escasez de espacios en los dos panteones, “Pero se logró conseguir que la acepten, porque ya no hay capacidad, sólo se aceptan los cuerpos que prácticamente ya están a las puertas del panteón”.

La regidora recordó que desde el principio de la administración municipal se trató como urgente la necesidad de tener un nuevo panteón municipal, sin embargo reconoció que el tema no fue prioridad para la alcaldía.

“No sabemos cómo se definieron las prioridades, ni como se estructuró el presupuesto, pero dinero para el panteón nunca hubo, sobre todo por lo caro que sale y por los constantes ajustes de los recortes federales”.

Oropeza Suárez dijo que por ahora, se siguen reduciendo dramáticamente los lugares disponibles en los panteones municipales, por lo que dijo que esa será una tarea pendiente para el próximo alcalde de Victoria.