Washington (Agencias).- Joaquín El Chapo Guzmán Loera, líder del cártel de Sinaloa, recurrió a aparatos de comunicaciones de alta tecnología y a tácticas avanzadas de contraespionaje para eludir durante 13 años la búsqueda internacional en su contra, según la agencia The Associated Press.

Sin embargo, una acción definitivamente de baja tecnología selló el fin de la vida como prófugo de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán.

Mediante una escucha telefónica ordinaria en el sur de Arizona las autoridades determinaron que se trataba de una llamada del teléfono celular de uno de los principales allegados de ‘El Chapo’. En un día, Guzmán fue capturado en un condominio de varios pisos frente a una playa en Mazatlán, México.

Un agente con conocimiento directo de los años de Guzmán como prófugo y un funcionario del gobierno estadounidense al que se había informado del caso detallaron a la AP la inclinación de Guzmán a aprovechar la tecnología y a utilizar maniobras que lo pusieran siempre un paso adelante de la ley.

Ambos solicitaron el anonimato porque no estaban autorizados a hacer declaraciones a la prensa.

«(El Chapo) no escatimaba en gastos para protegerse», dijo el agente. Parte del equipo de comunicaciones que utilizaba Guzmán no estaba disponible totalmente a clientes civiles. La refinación de los equipos y el empeño de Guzmán impresionó profundamente a los investigadores que le seguían la pista. Entre otras prácticas, Guzmán empleó detectores de contraespionaje para descubrir transmisores ocultos en las habitaciones o que pudieran llevar personas con las que se reunía. «Los equipos eran de alto nivel», dijo el agente.

Como estaba bien protegido, Guzmán podía asistir a actos familiares y se casó con una reina local de belleza en una fiesta a la que asistieron numerosas personas en su estado natal de Sinaloa, mientras dirigía su próspero imperio multinacional y multimillonario del narcotráfico.