México (Notimex).- Ante la nueva política exterior del gobierno de Estados Unidos, que encabeza el nuevo presidente Donald Trump, México está obligado a tomar acciones para defender sus intereses, y no habrá ni sumisión ni confrontación, sino diálogo y negociación con ese país, afirmó el presidente Enrique Peña Nieto.

Al hacer un pronunciamiento en materia de relaciones exteriores, enfatizó que el gobierno de la República trabajará por una frontera que nos una, y no que nos divida, pues si bien México reconoce los derechos de toda nación soberana para garantizar su seguridad, “no cree en los muros».

Ante secretarios de Estado, gobernadores, legisladores y representantes de los sectores obrero y empresarial, Peña Nieto expuso que la política exterior de México se regirá por dos grandes prioridades: diversificar los vínculos con el mundo y dialogar y negociar con Estados Unidos.

En ese sentido, destacó que México y Estados Unidos “dialogaremos como países soberanos. Habremos de hacerlo con seguridad, dignidad y confianza en nuestras fortalezas”.

Expresó que en las próximas semanas y meses se habrán de definir las nuevas reglas de la relación de México con América del Norte, y durante todo ese proceso, la protección de los mexicanos, dentro y fuera del país, será la mayor prioridad del Gobierno de la República.

“Éste es un momento que nos convoca a la unidad, a trabajar juntos, teniendo en mente el interés superior de la Nación. Hoy más que nunca, hagamos de la unidad nacional la base más sólida para poder construir un futuro de desarrollo y prosperidad”, expuso Peña Nieto.

El mandatario mexicano señaló que se deben tener definidos los principios que guiarán la negociación con Estados Unidos y que son: soberanía nacional, respeto al Estado de Derecho, visión constructiva y propositiva, integración de Norteamérica y negociación integral.

Además, detalló que la negociación debe ser “ganar-ganar, nuestra postura será creativa y abierta, con soluciones novedosas y pragmáticas, conscientes de la nueva realidad que se enfrenta en Estados Unidos y en el entorno internacional”.

Enfatizó que a Estados Unidos le conviene que a México le vaya bien; y de igual manera, a México le conviene que le vaya bien a Estados Unidos.

Por ello, agregó, debemos preservar el libre comercio entre Canadá, Estados Unidos y México, además de asegurar el libre flujo de remesas de los connacionales que viven allá, evitando que se dificulte o encarezca su envío.

Asimismo, dijo, México tratará de manera abierta y completa todos y cada uno de los temas de la relación bilateral. “El mutuo respeto al Estado de derecho de nuestros países es y deberá seguir siendo, la base de nuestra interacción», reiteró.

Peña Nieto comentó que se buscarán 10 objetivos en la negociación con la Unión Americana, donde el primero será que exista un compromiso del gobierno estadunidense de garantizar el trato humano y respetar los derechos de los migrantes mexicanos.

El segundo es que cualquier proceso de repatriación de migrantes indocumentados que realice, sea de manera ordenada y coordinada, donde los protocolos y acuerdos que se han alcanzado se mantengan y mejoren, siempre sobre la base de un trato digno y respetuoso.

El tercer objetivo es que el desarrollo del hemisferio debe ser una responsabilidad compartida entre los gobiernos de México, Estados Unidos y Canadá, y asumir un compromiso concreto para trabajar de manera conjunta en promover el desarrollo de Centroamérica.

El mandatario federal indicó que el cuarto es asegurar el libre flujo de remesas de los connacionales que viven en Estados Unidos, evitando que se dificulte o encarezca su envío.

El quinto es que el gobierno de Estados Unidos debe asumir el compromiso de trabajar corresponsablemente con México para detener el ingreso ilegal de armas y de dinero de procedencia ilícita.

El sexto objetivo es preservar el libre comercio entre Canadá, Estados Unidos y México, donde los intercambios comerciales entre los tres países deben estar exentos de cualquier arancel o cuota como ha ocurrido desde 2008.

El séptimo es que los gobiernos incluyan nuevos sectores como telecomunicaciones, energético y el comercio electrónico, añadió el titular del Ejecutivo federal.

En tanto que el octavo es que cualquier acuerdo comercial con Estados Unidos debe traducirse en mejores salarios para los trabajadores mexicanos.

El noveno objetivo es proteger el flujo de inversiones en México, asegurando que el país siga siendo un destino confiable y atractivo para invertir.

Finalmente, indicó que el décimo objetivo es trabajar para lograr una frontera que una y no que divida. “México no cree en los muros, cree en los puentes, en los cruces carreteros y ferroviarios y en el uso de tecnología como los mejores aliados para impulsar una buena vecindad”.