México, D.F.- La historia de Gulabi Gang, la banda rosa, un grupo de mujeres que han tomado un bambú para exigir sus derechos en Bundhelkand, Uttar Pradesh, uno de los Estados más pobres de India, está ahora en la cartelera en India.

Primero con un documental que había recorrido varios festivales internacionales y hasta ahora llega a su país de origen. La directora, Nishtha Jain, explica que su interés era retratar la injusticia y desigualdad que viven las mujeres en las zonas rurales de India; también una película de ficción de Bollywood se ha inspirado en esta lucha.

De las integrantes de la banda rosa, llamada así porque llevan saris de ese color, la mayoría de ellas son pobres, mayores, sin educación y de las castas más bajas. El documental es un homenaje a su coraje, humor y resistencia.

La condición de la mujer en las ciudades, aunque con sus matices, está mejorando. En el último año, después de la violación en grupo en Nueva Delhi de una estudiante que desató protestas, la sociedad está más sensible a este problema. La banda rosa está intentando cambiar las cosas, pero encuentra mucha resistencia. No sólo de los hombres, sino que el sistema patriarcal se perpetúa por todas partes: los varones no quieren que cambie porque ellos tienen el poder y las mujeres tienen miedo de cambiarlo. Lo irónico es que, en su lucha contra el machismo las mujeres son forzadas a emular el poder masculino.

En el documental, filmado en 2012, se sigue la historia de una mujer que murió quemada en su cocina supuestamente cocinando. La comandante de la banda rosa, Sampal Pal, hace todo lo posible por que la policía investigue el caso, temiendo que en realidad se trata de un asesinato. Ni siquiera el padre de la víctima quiere declarar. “Algunas veces las mujeres son asesinadas por cuestiones de dote o simplemente porque es conveniente y nadie hace nada”, explica Jain.

vmp