Nadie duda de su amistad personal con el gobernador de Tamaulipas, Egidio Torre Cantú; nadie pone en tela de juicio su capacidad técnica como ingeniero; no hay quien dude de su integridad como ser humano, pero hay muchos que cuestionan su habilidad política, es más, hay quienes dudan que tenga siquiera vocación para dedicarse a ese que es uno de los oficios más antiguos del mundo.

Homero de la Garza Tamez cabalga sobre pista alfombrada hacia la diputación federal, aunque el preferiría ir directamente por la gubernatura, sin embargo, hasta ahora le han quedado  grandes encomiendas como la de enlace con el municipio de Matamoros donde la situación hizo crisis con multitudinario abucheo en la frontera que gobierna Norma Leticia Salazar Vázquez, una dama joven del panismo que hizo ver su suerte al funcionario estatal.

Cómo sería el descalabro de Homero como representante estatal en Matamoros que tuvo que acudir a esa plaza el mismo titular de Comunicación Social, Guillermo Martínez García, quien ha demostrado que tiene, cuando menos, más mano izquierda que el ingeniero de la SEDESOL estatal.

Para los competidores de Homero por la nominación en el PRI, el tropiezo de uno de los consentidos del poder ejecutivo estatal demuestra a propios y extraños que las cosas no serán fáciles en las contiendas próximas ya que, antes de enfrentar a la oposición representada, en este caso, por el PAN, primero habrá que pasar los obstáculos internos que no son pocos y se acumularán conforme se acerca el fin del presente sexenio.

ejb