El Gobierno de Tamaulipas, junto a la Secretaría del Trabajo Federal, han implementado un agresivo programa de ocho Ferias del Empleo en todas las regiones, aprovechando la etapa de desarrollo de empleos de las maquiladoras, industrias petroquímicas, empresas de energía, turismo, comercio y servicios.

Durante el primer bimestre de este año 2018, Tamaulipas ya generó 13 mil empleos formales y se colocó por debajo de la media nacional en materia de empleo informal, con sólo el 47%, debajo del 57% nacional.
El Gobernador tamaulipeco, Francisco García Cabeza de Vaca, comenta que el impulso reciente del empleo, se debe al reflejo del dinamismo que caracteriza a la región fronteriza, donde más del 50% de todos los empleos que se crean en el estado se producen en Reynosa, en tanto que más de 5.5% de la Inversión Extranjera Directa de todo el país es captada por Tamaulipas.

Por su parte, el Secretario Roberto Campa Cifrián informa, que durante el presente año la Secretaria del Trabajo asignará a Tamaulipas un presupuesto cercano a los 17 millones de pesos, con la finalidad de abrir plazas laborales para colocar a 25 mil 500 personas en un nuevo puesto de trabajo y mantener a la entidad por debajo de la media nacional en materia de informalidad.

Sin embargo, se requiere anunciar en este tiempo de crisis, la implementación de un proyecto de desarrollo productivo, con la realización de obra pública y obra productiva a todo lo largo y ancho de Tamaulipas.
El motor de desarrollo de cualquier región, es la obra pública, toda vez que desata la compra-venta de cadenas productivas, en un momento en el que se necesita reactivar la economía, la misma que está detenida porque no hay poder adquisitivo ante los bajos salarios que imperan.

La administración estatal tiene la llave y, aunque se tuviera que recurrir a préstamos de mediano y corto plazo, sería importante para que detone otras cadenas productivas.

Existe la necesidad de implementar un proyecto de desarrollo productivo, en tiempos en los que todavía la industria petrolera no termina por despegar y el sector maquilador está indeciso por el retraso de la renegociación del TLCAN.

El impulso a la obra pública, junto con la aparejada obra privada, además de que generan empleo, derrama económica y poder adquisitivo, propicia una cadena en el sector productivo, sobre todo en tiendas y establecimientos que se dedican a la venta de productos para la rama de la construcción.

Esto es, porque este motor del desarrollo se eslabona hacia atrás y hacia adelante con más de 35 ramas económicas del sector industrial, comercial y servicios…