Continuando con los eventos diarios de nuestro 4° Congreso Internacional Efectos sobre la Desigualdad Educativa y Empleos Juveniles Precarios (4 al 19 de noviembre), hoy me permito divulgar aquí, una síntesis del trabajo de investigación realizado por la alumna de la Dra. Rosario Hernández, estudiante del 5° semestre de Sociología en la UAMCEH UAT, Beida Reyes.

DESCRIPCIÓN DEL PROBLEMA:

México es el país de las desigualdades. De las desigualdades de género. De las desigualdades económicas, de las desigualdades políticas, de los privilegios para unos pocos a costa de la falta de oportunidades para millones.

Desigualdad en los salarios, en el acceso a la justicia y en las posibilidades de ascenso social y profesional. ‘’En nuestro país impera la extrema pobreza, pero también la extrema riqueza; la acumulación infausta del producto de toda una economía en las manos de una diminuta cúpula de poder’’ (Barbosa, 2017).

Como ejemplo de esto, se presenta el caso del uso de la falda escolar en las niñas y adolescentes y el uso del pantalón en los varones, pues estos marcan una diferencia de vestimenta para identificar quién es el varón y quien es la mujer en las instituciones educativas del país.

Esto no estaría mal siempre y cuando no significara que tal prenda de vestir en las mujeres termina limitando el ejercicio de su derecho al juego, la recreación y hasta la libertad de tránsito en los espacios de la escuela y fuera de ella.

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA:

Uno de los problemas más comunes podría ser el hecho de que las personas no conocen las diferencias entre sexo y género, y la relación que sus significados tienen entre sí.

De acuerdo con Herrera (2015), el sexo es un proceso de combinación y mezcla de rasgos genéticos a menudo dando por resultado la especialización de organismos en variedades femenina y masculina (conocidas como sexos).

Según Herrera (2015), sexo está determinado por el cuerpo físico, es decir, son las características biológicas (cuestiones anatómicas, fisiológicas, hormonales y cromosómicas).

De esta manera, el sexo se refiere a las diferencias biológicas o fisiológicas entre hombre y mujer, en función a sus genitales.
Por otro lado, se llama género, al conjunto de creencias, valores, comportamientos y actividades atribuidas de manera diferenciada a mujeres y hombres, a través de un proceso de asimilación social.

El concepto de género es relacional, es decir, involucra tanto a hombres como a mujeres en su relación, no de manera separada. El género es psicológico y social, y se determina por lo que es socialmente denominado como masculino / femenino y tu identificación con estos.

El género ‘’es un concepto que ayuda a comprender como, al hecho de nacer con determinadas características sexuales, se le asigna determinadas actividades, valores, roles comportamientos, que colocan a unos y otras en posiciones desiguales. Por lo que la diferencia, es que el sexo es biológico y el género se construye socialmente’’. (Hurtado, 2014).

La distinción entre sexo y género parte de una serie de estudios por los cuales se distingue el concepto de sexo como una característica natural o biológica, del concepto de género, como una significación cultural que hace referencia a un conjunto de roles, de manera que mi planteamiento es el siguiente:

¿Qué relación tiene el uso de la falda escolar con la desigualdad de género en el sistema educativo?

OBJETIVO GENERAL:

• El objetivo a alcanzar durante el desarrollo de esta investigación será identificar situaciones de desigualdad por el uso de la falda a las que las alumnas se enfrentan con relación a los alumnos en el sistema escolar.

OBJETIVOS ESPECÍFICOS:

• Identificar situaciones de desigualdad por el uso de la falda escolar a las que las alumnas se enfrentan.
• Analizar los riesgos que pueden tener las alumnas dentro de la escuela.
• Conocer las limitaciones que tienen las niñas en las actividades recreativas dentro de la escuela.

CONCLUSIONES:

Tal como nos señala Giddens (2000), y tomando en cuenta los datos obtenidos, la mayoría de las niñas afirman no poder moverse libremente al usar la falda escolar, pues como lo expresaron, sus compañeros se ingenian una serie de acciones para poder ver debajo de su falda, por ello el temor de subir las escaleras, o de ser acosadas dentro y fuera de la escuela por ejemplo, por parte de docentes, indicando que no les es cómodo caminar cerca pues estos las miran de manera lasciva, y las limita a llevar a cabo actividades recreativas, también que las restringe sólo a usar espacios donde ellas se sientan cómodas.

Es indignante que aún dentro de la propia escuela, las niñas no puedan estar seguras, siendo que es el segundo lugar en donde más tiempo pasan. Sería favorable que las niñas pudieran escoger que prendas usar, y que prestemos la atención debida a este tema, pues es un asunto serio.