A menudo confundimos la tristeza con la depresión, sin embargo ésta última es una enfermedad y como tal debe ser atendida para que no tenga graves repercusiones en las personas que la padecen. Para conocerla mejor y así poder identificarla, te traemos unos datos interesantes del Doctor Miguel Pérez de la Mora:

La Depresión es el trastorno mental más frecuente. En México 20 de cada 100 personas han tenido algún episodio ansiedad o depresión, mientras que a nivel mundial, la tercera parte de la población lo ha padecido a lo largo de su vida.

La Depresión la presenta hasta el 20% de la población y sólo una tercera parte de pacientes logran superarla, mencionó el Dr. Francisco López Muñoz, director del doctorado de Medicina, de la Universidad Camilo José Cela en Madrid.

La depresión es una enfermedad crónica y su tratamiento debe ser multifactorial, por lo que supone elevados gastos al paciente, a la familia, así como al erario público por el ausentismo laboral que causa.

Es una enfermedad con componentes biológicos, genéticos, factores sociales y psicológicos que influyen en su desarrollo. Las mayores tasas de incidencia se presentan entre los 30 y 40 años, y en la vejez, donde se confunde con una serie de trastornos por la edad. Además, se presenta más en mujeres.

Los cuadros depresivos son más comunes en la mujer en una relación de 3 a 1, debido a factores bioquímicos, por un déficit de neurotransmisores como la serotonina, la noradrenalina y la dopamina. Por ello se requiere de un diagnóstico certero y oportuno, ya que del éxito del primer tratamiento dependerá una remisión o bien recaídas más agudas. «Una depresión mal diagnosticada se replica por tres», advirtió el Dr. López Muñoz.

El especialista aseguró que las tasas de respuesta a tratamientos con antidepresivos no son altas y dos terceras partes de los pacientes no responden y requieren modificar su terapia.

Uno de los principales obstáculos que enfrentan los médicos para el control de la depresión, es el apego al tratamiento, debido a que el paciente desconoce las consecuencias de no tratar su enfermedad, y cuando inicia con la terapia se siente bien y la abandona.

El tratamiento antidepresivo debe durar entre uno o dos años, hay gente que empieza a tener mejorías y abandona el tratamiento con una consecuencia de recaída más aguda.

La depresión suele confundirse con estados de ánimo de apatía, tristeza, cansancio, sin embargo, es de saber que los principales síntomas son la falta de interés por las cosas que tradicionalmente se disfrutaban, sentimientos de culpa o falta de autoestima, sensación de cansancio y falta de concentración, trastornos del sueño o del apetito, traumas físicos o psicológicos recientes, otros trastornos psiquiátricos y antecedentes genéticos para un trastorno del estado de ánimo.