Apretar el puño derecho durante 90 segundos puede ayudar en el proceso de formación de la memoria. De igual modo, apretar el izquierdo cuando necesitamos recordar algo puede hacer esta tarea más fácil.

A esta conclusión llegó un grupo de investigación dirigido por la académica Ruth Propper, directora del laboratorio de lateralización cerebral de la Universidad Estatal de Montclair, en una investigación publicada recientemente en la revista digital Plos One.

De acuerdo con un reporte de BBC Mundo, el estudio tiene como base el concepto de que el cerebro está dividido en dos hemisferios, el derecho y el izquierdo, y ambas partes están especializadas para procesar información de manera diferente.

En el experimento, los participantes, según grupos, apretaban el puño derecho o el izquierdo en secuencias específicas mientras memorizaban datos o trataban de recordarlos. Los resultados sugieren que apretar el puño derecho podría ayudar a formar memorias más fuertes de un evento o acción y que hacerlo con el izquierdo podría ayudar en recuperar más fácilmente esa memoria.

Al parecer, informó ABC.es, un gesto tan sencillo como apretar las manos es capaz de aumentar la actividad de las neuronas en el lóbulo frontal, la parte más evolucionada de nuestro cerebro, implicada en las funciones cognitivas más complejas y que ejerce de “director de orquesta”.

La doctora Propper dijo a BBC Mundo que para el estudio se basaron en una teoría llamada modelo de asimetría hemisférica de codificación y recuperación (HERA, por sus siglas en inglés) que señala que algunos tipos de memoria involucran procesos de codificación en el hemisferio izquierdo, o sea, que es ese lado el que se activa para insertar la información en el cerebro. Por otra parte, en los procesos de recuperación de la memoria -cuando uno intenta acordarse de un hecho o acción- se activa el hemisferio derecho.