Valentín Pimstein, productor de telenovelas, falleció la mañana de hoy martes a los 91 años, se informó en el programa Hoy.

Nacido en agosto de 1925 en Santiago de Chile, Pimstein llegó a México después de alcanzar la mayoría de edad.

En nuestro país conoció a Emilio Azcárraga Milmo y por sus contactos en el cine, empezó a trabajar en la entonces Telesistema Mexicano, que después se transformó en la empresa Televisa.

Pimstein creía firmemente en que las mujeres querían historias aspiracionales, que las hicieran soñar.

Por ello, durante su carrera como productor televisivo, se encargó de llevar a las pantallas romances que se volvieron un clásico en nuestro país.

Es amplia la lista de producciones de Pimstein que se convirtieron en éxito de Televisa.

Desde Gutierritos, en 1958, hasta María Mercedes, en 1992, Pimstein marcó toda una época en la televisión mexicana y convirtió en estrellas a figuras como Lucía Méndez y Verónica Castro.

Rubí, La Gata, El amor tiene cara de mujer, Mundo de juguete, Rina, Mamá Campanita, Viviana, Los ricos también lloran, Colorina, Chispita, Vivir un poco, Rosa salvaje, Carrusel y Simplemente María fueron algunas de sus producciones más destacadas.

Para él, la historia era lo más importante y nunca tuvo problema en cambiar de protagonista.

Un día castigó a Lucía Méndez y la “mató” en los últimos episodios de Viviana, por lo que al final de la historia, Héctor Bonilla, el galán, se quedó solo con su hija.

En Rosa Salvaje, de una escena a otra, cambió a Edith González por Felicia Mercado.

Pimstein pasó la estafeta en Televisa a su hija Verónica. Fue mentor de Salvador Mejía y Nicandro Díaz.

Para él, las telenovelas servían a la gente a olvidar sus problemas. Sus historias siempre fueron rosas, donde el mal nunca triunfaba. Además mostraba elementos religiosos, pues se mencionaba a la Virgen o algún santo.

En los últimos años ofrecía conferencias sobre la televisión y en 2016 se publicó el libro Valentín Pimstein, una vida de telenovela, escrito por Tere Vale.