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Temerosa es como parece encontrarse Ana Bárbara, quien pasó unos días de descanso acompañada de su madre, en el Caribe mexicano.

Sin embargo, BASTA! fue testigo de los tres elementos de seguridad que la acompañaban a todas partes, ¿a qué temerá? Ana Bárbara recibió el Año Nuevo en Cancún, después de que tenía bastante tiempo sin pisar sus calles, pues recordemos el escándalo en el que se vio inmiscuida en 2010, donde una mujer mayor perdió la vida después de que una camioneta de su propiedad la atropellara.

Tal fue el pleito con la familia de la occisa Florentina Vázquez, que la llamada Reina grupera se autoexilio de Cancún, vendiendo casa, queriendo borrar su estancia en el paradisiaco lugar. El 2 de enero, Ana Bárbara caminó por las calles del centro de Cancún para desayunar con su madre en el restaurante naturista La Orgánica, donde iba custodiada en todo momento por tres elementos.

A decir de Vanesa, dueña del lugar, Ana Bárbara “se mostró amable y sencilla, no es cliente de nosotros, sólo se tomó un café”. Al preguntarle si los tres elementos de seguridad eran del restaurante, contestó, “nosotros no otorgamos seguridad privada a nuestros clientes”.

Aunque en BASTA! sabemos que acudió dos días seguidos y pedía mesa para 5 personas, es decir, para ella, su mamá y sus tres escoltas. Por la noche, Ana Bárbara acudió con sus sobrinas al afamado centro nocturno Coco Bongo, donde sus escoltas la cuidaron.

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