New York, E.U.- Los fans de la diva del Bronx han podido comprobar en más de una ocasión la flexibilidad de la que hace gala su ídolo a la hora de ejecutar complejas coreografías en el escenario, pero lo cierto es que la primera persona que se percató de las notables habilidades físicas de Jennifer López fue su madre, Guadalupe Rodríguez, quien desde sus primeros meses de vida tenía que aguantar el «exceso de energía» que derrochaba la futura cantante en su hogar.

«Con solo ocho meses Jennifer ya había aprendido a andar y sabía perfectamente cómo escaparse de la cuna. Tenían que verla saltar y dar volteretas cuando solo era un bebé, mostraba un exceso de energía que nos tenía a todos agotados. En un momento llegué a pensar que acabaría siendo gimnasta», reveló Guadalupe Rodríguez en el vídeo de la campaña ‘Your Mom Cares’, una iniciativa promovida por la primera dama estadounidense, Michelle Obama, para defender los planes del presidente Obama en relación a la sanidad universal.

«Jennifer es imparable y trabaja todos los días, desde la mañana hasta la noche. Nunca se toma un descanso, es claramente hiperactiva y siempre tiene en la cabeza nuevas ideas que desarrollar. Hay veces en las que su obsesión por cumplir con sus objetivos profesionales roza lo irracional y nos afecta negativamente a todos, como si perdiera la cordura por su deseo de mantenerse en lo más alto de la música», aseguraba a la revista OK! un miembro de su círculo cercano.

ejb