Desde que está permitido que las aspirantes de los certámenes de belleza puedan someterse a intervenciones estéticas para mejorar su imagen, existe un embate sobre si estos concursos aún se tratan sobre la belleza natural, pues cada vez son más las participantes que recurren al bisturí para alcanzar la perfección y México no es la excepción.

Resulta que casi ninguna de las jóvenes que compitieron por el título de Nuestra Belleza México, realizado el pasado 31 de enero, posee un físico natural y libre de operaciones.

Esto nos lo corroboró un experto en la materia, el reconocido doctor Jorge Krasovsky, quien analizó con su ojo cínico a cada concursante y nos reveló los ‘arreglitos’ a los que algunas se han sometido.

-En este certamen, ¿hubo muchas operadas?

«Sí, varias. Ellas buscan la perfección; en algunas chicas, las intervenciones lucen muy naturales, mientras que en otras, son muy notorias o están mal hechas».

A Viveck Nevárez, de 20 años, de Durango, «le practicaron una abdominoplastia, por eso el ombligo no se le ve natural, además tuvo un aumento de volumen en el labio inferior».

Ana Lucila Linaje, de Coahuila, «a simple vista podemos notar que le hicieron una rinoplastía, y le queó una nariz demasiado prolongada».

Stephanie Karam, de la Ciudad de México: «En la parte de la cintura se nota claramente que le hicieron liposucción, se aumentó los senos a una copa D y gracias a varias cirugías estéticas, posee un rostro muy marcado».

Le hicieron una rinoplastía, aumentó su mentón con una prótesis y le quitaron la grasa de los pómulos.

Recordemos que Cristal Silva Dávila, de Tamaulipas, se coronó como Nuestra Belleza México 2016.