México, D.F.- El prestigioso actor mexicano Damián Alcázar no para de trabajar. Ha participado, al lado de Joaquín Cosío, en la película de Celso García «La delgada línea amarilla», donde tuvo que padecer los rigores de la seguridad, está implicado en la nueva telenovela «Señora Acero», una producción para televisión en el contexto del peligroso mundo del crimen organizado, y durante esta semana está dictando un curso de actuación en León.

Si a eso le añadimos que tiene no menos de seis películas pendientes de estreno, rodadas en varios países, y al menos otro proyecto más, esperando, en Estados Unidos, «The Portrait’s Secret».

En la ficción de «Señora Acero», en la que participa como personaje secundario, Alcázar da vida a Vicente Acero, esposo de la mujer protagonista, cuya muerte será el detonante de la historia, donde su mujer, interpretada por Blanca Soto, deberá abrirse paso en este mundo dificil y creado para hombres.

Es este entorno, el del crimen, la violencia y el tráfico de drogas, uno de los grandes problemas actuales de México, de sobre retratado en el cine. Esto bien lo ha notado el actor, que ha visto como el set de rodaje de «La delgada línea amarilla» San Luís Potosí se blindaba debido a la inseguridad de la zona.

El equipo de la película ha tenido que trabajar rodeado de varios policías ya que no estaba garantizada su seguridad. En declaraciones a Reforma, Alcázar se lamentaba: «Por primera vez siento la inseguridad, porque hay muchísimos policías cuidándonos. Eso a mí me parece escalofriante y no hay necesidad de eso. Uno nada más viene a hacer su trabajo».

Sin embargo, el actor ha culpado al gobierno y a las autoridades competentes de dejar que la situación llegase hasta estos extremos. Todo el equipo de «La delgada línea amarilla» ha tenido que ser escoltado de forma diaria desde el hotel donde se alojaban hasta el lugar donde se ubicaba la localización. «Es una vergüenza que las autoridades de nuestro país dejaran llegar las cosas tan a fondo por promesas incumplidas, como siempre, y por la pobreza abundante, que es lo que crece y crece en México».

En la película, presupuestada en 30 millones de pesos, y producida por Alejandro Springall y Bertha Navarro, participan otros actores de la talla de Joaquín Cosío y supone el debut cinematográfico del joven cineasta tapatío Celso García que contará la historia de un grupo de trabajadores emprenden un viaje de más de 120 kilómetros para realizar un encargo (pintar la línea en la carretera) en una roadmovie sobre las precarias condiciones laborales.

En estos momentos, y con la película en fase de postproducción, Damián Alcázar ya se encuentra en León para dictar desde este lunes y hasta el día 13 un curso de interpretación destinado a actores y estudiantes de interpretación. Presentando bajo el nombre de «Máscara Negra», el curso se impartirá durante cinco días y cuenta con una veintena de alumnos.

vmp