Todos conocemos al menos una persona que aparenta tener muchos menos años de edad que los que realmente tiene. ¡¿Cómo hace?! Nos preguntamos todos. Y la respuesta es tan sencilla que no debería sorprendernos; seguramente esa persona siga un estilo de vida saludable.

Sí, claro, capaz se ayuda con productos de belleza y hasta alguna que otra cirugía estética, pero lo que de verdad nos hace ver y sobre todo sentir jóvenes y enérgicos es la calidad de vida que tenemos. Hay algunos hábitos poco saludables que, en contrapartida, puedenacelerar el envejecimiento. Ahí tenemos el caso opuesto; quizás también conozcas a alguien que aparenta tener muchos más años de los que realmente tiene por culpa de estosmalos hábitos que te enumeramos a continuación.

Infelicidad

¡Si será importante nuestra salud emocional que repercute tanto en nuestra apariencia! Cuando una persona no se siente satisfecha con su vida, está de mal humor y no sonríe con frecuencia aparentará tener mucha más edad por fuera y también por dentro. Está comprobado que ser personas alegres, optimistas y felices mejora notoriamente nuestra calidad de vida y previene el envejecimiento prematuro; rodéate de tus seres queridos, búscate un trabajo que te agrade, lucha por tus sueños y haz todo aquello que te haga sentir bien.

Estrés

El estŕes, el mal del siglo XXI, es uno de los principales enemigos de la buena salud. Entre sus efectos dañinos se encuentra la aparición temprana de arrugas y signos de envejecimiento, caída del cabello, etc. Para vivir más y mejor, trata de combatir el estrés y la ansiedad, no te preocupes por hechos que no lo merecen, y comienza a practicar ejercicios de relajación.

Falta de ejercicio

El ejercicio físico aporta notables beneficios para la salud. Ayuda a prevenir la obesidad, mejora la circulación sanguínea y la capacidad respiratoria, aumenta la producción de energía del organismo, y mejora el aspecto de la piel, entre muchos otros beneficios. Hacer un poco de ejercicio todos los días es importante para verse y sentirse sano y joven.

Una mala alimentación

Una “alimentación chatarra”, poco saludable y que no le aporta a nuestro organismo los nutrientes que necesita tiene pésimas consecuencias para nuestra salud y apariencia. ¿Acaso no te suena la frase que dice que somos lo que comemos? Una alimentación saludable, rica en frutas, vegetales, carnes magras y granos enteros, y beber mucha agua, ayuda a mantener la piel y el cabello en excelentes condiciones.

Poco descanso

Una persona adulta requiere entre siete y ocho horas diarias de descanso. Cuando dormirmos, nuestras células regeneran la energía que nos mantiene frescos y sanos. Por ello, si no tenemos un buen descanso cada noche aceleramos el proceso del envejecimiento.

Si sigues una vida saludable, tu apariencia te lo compensará.

ejb