Estás a nada de entender por qué, tras una “horrible” jornada laboral, no hay nada más relajante que tomar un buen trago de cerveza, por supuesto, acompañado de una buena bota y tu serie favorita…

La razón de este deseo se halla en que esta bebida alcohólica es más eficaz que cualquier analgésico.

Ingerir dos cervezas al día puede reducir el dolor de cabeza y otros malestares físicos, debido a que el alcohol aumenta la dosis en sangre en un 0.08%, lo que significa el umbral del dolor se incrementa”, así lo revela un estudio de la Universidad de Greenwich, Inglaterra.

¡Cuidado!

Si bien la cerveza ha demostrado ser más eficaz para controlar el dolor, en comparación al paracetamol. La investigación publicada por The Journal of Pain, afirma que, para conseguir tan efecto, las personas no deben exceder los 500 mililitros, porque esto derivaría es cruda.

Aunque aún está en duda el efecto de la cerveza sobre el cerebro, los expertos creen que éste actúa como un analgésico porque el alcohol afecta o altera los receptores de dolor; a nuestra mente le es más difícil definir las sensaciones.

Recuerda, ¡Nada es malo si lo consumes con moderación!