La retención de líquidos puede ser una molestia que nos acompañe por mucho tiempo, en situaciones como los viajes largos, o al usar ropa apretada, lo que puede ir afectando nuestra calidad de vida. Si sufres molestias en tus pies y piernas, las sientes pesadas y se te hinchan, puede que tengas retención de líquidos, pero en VivirSalud te vamos a contar cómo eliminar los líquidos retenidos, con lo que podrás poner manos a la obra para mejorar de este problema.
¿Qué es la retención de líquidos?
La retención de líquidos (médicamente conocida como edema) se produce cuando el agua se queda en otros tejidos donde no debe hacerlo, saliéndose del torrente sanguíneo hacia tejidos como la piel. El sistema linfático es el encargado de drenar el líquido de los tejidos, pero cuando este sistema falla, se produce la retención de líquidos, generándose principalmente a nivel de los pies y las piernas, lo que produce dolor y sensación de pesadez en esas zonas.
Generalmente la retención de líquidos se asocia a eventos hormonales como la menopausia, o el período de gestación, aunque también puede producirse debido a la hipertensión, o por problemas tiroideos o alteraciones de los riñones. También pueden asociarse otras enfermedades más graves a la presentación de edema, como una insuficiencia cardíaca o una enfermedad hepática, por lo que es necesario consultar con tu médico si empiezas a sufrir retención de líquidos para que determine la causa.
Si tienes retención de líquidos lo primero que tienes que hacer es acudir con tu médico, para que te haga un chequeo y determine la causa. Seguramente te dará algunos remedios, como los diuréticos o algún tratamiento según qué la esté produciendo. Además puedes hacer algunas cosas por tu cuenta para sentirte mejor, como las siguientes:
Bebe mucha agua: aunque parezca extraño que si tienes retención de líquidos tomes más agua, el agua ayuda a tu cuerpo a realizar todos sus procesos normales, por lo que es necesario que la ingieras en grandes cantidades, para ayudar a tus riñones a trabajar.
Come alimentos para la retención de líquidos: existen muchos alimentos con efectos diuréticos (como la sandía, los tomates, la lechuga), que pueden ser de gran ayuda.
Consume poca sal: la sal puede ser perjudicial para tu salud al aumentar tu presión arterial e inducir a una mayor retención de líquidos, por lo que debes consumirla moderadamente.
Haz ejercicio: el ejercicio físico te ayudará a que tu organismo funcione mejor, al promover el funcionamiento de tu sistema cardiovascular, con lo que tus vasos sanguíneos se dilatan y los riñones pueden realizar su función de mejor manera.
Con estas recomendaciones podrás sentirte mejor y disminuir esas molestias asociadas a la retención de líquidos, que hacen sentir tus piernas pesadas y tus pies hinchados. Es importante que lleves una vida saludable y consultes con tu médico regularmente, para que puedas disfrutar de todas las etapas de tu vida plenamente.
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