México.- Los rayos del sol contienen lo que se llaman Rayos Ultra Violeta (UV) los cuales tienen diferentes efectos en las personas, como la activación de las células del color llamadas melanocitos y también tienen un efecto destructivo sobre las células que forman parte de la piel.

De forma que si se piensa bien, se puede decir que mientras mayor sea la exposición al sol sin ninguna protección, mayores serán los efectos, es decir mayor producción de melanocitos, mayor coloración o lo que se llama bronceado o hasta manchas en la piel.

A una mayor exposición, hay mayor destrucción de las células, además las exposiciones frecuentes hacen que la piel progresivamente pierda sus propiedades como firmeza, elasticidad y contextura, teniendo como efecto final arrugas y resequedad.

Para evitar estos efectos, y mayormente con el sol de la temporada de verano, se recomienda seguir estos consejos:

-No exponer al sol a los menores de seis meses de edad, ni aplicar pantallas solares sobre su piel.

-Evitar la exposición solar entre las 10 y las 15hs, como así también superficies que reflejan la luz.

-No olvide que el agua, la arena y la nieve reflejan los rayos ultravioletas en más del 80%.

-Es necesario protegerse también los días nublados porque los rayos pasan a través de las nubes.

-Cubrirse con sombrero y ropas, preferentemente de algodón de trama cerrada.

-Aplicar protectores solares con FPS (factor de protección solar) 15 o mayor sobre toda la piel descubierta, treinta minutos antes de la exposición y reaplicarlo cada dos horas o después del baño.

-Evitar exponerse al sol si está medicado con medicamentos que puedan producir fotosensibilidad.

-Evitar dispositivos para bronceado artificial. Las lámparas y camas solares para fines cosméticos pueden producir efectos irreversibles en la piel.