La mayoría de las personas guardamos en nuestras casas algún tipo de analgésico que nos ayude en los momentos en que aparece algún tipo de dolor físico. Sin embargo, ¿qué sucede cuando este se convierte en un estado constante en nuestra vida? Un estudio realizado en Estados Unidos sugiere que la clave se encuentra en los beneficios del dormir más.

La investigación, dirigida por el especialista Timothy Roehrs, señala que las personas que duermen más de diez horas poseen una resistencia al dolor superior a las que tomaron algún tipo de analgésicos.

Esto podría ser una futura solución, 100% natural, para las personas que sufren de dolor crónico. Un estado que los mantienen en un constante malestar, el cual muchas veces no cesa ni con la intervención de algún calmante.

El estudio, realizado en el Hospital de Henry Ford, tuvo como objeto de análisis a 18 voluntarios, mismos que durmieron durante cuatro noches en intervalos diferentes.

Los que se mantuvieron en su régimen normal, menor a las 10 horas, demostraron menor resistencia al dolor producido al colocar su dedo en una superficie caliente por un periodo de 25 segundo. Un resultado totalmente diferente a los que extendieron su descanso a las doce horas, quienes resintieron el dolor.

Los beneficios del dormir son muchos señala Roehrs, pero éste abre un campo nuevo al estudio de mecanismos para controlar el dolor en los paciente.

La investigación, publicada por la revista Slepp, concluye que el dormir calma y nos hace más resistentes ante este padecimiento, pero ¿qué sucede cuando el malestar es tan grande que nos impide obtener los beneficios del dormir?

Aún falta mucho en este campo, pero puede que estemos más cercas de controlar este aspecto de nuestra vida que nos causa tanto sufrimiento.