El licuado de avena y manzana es una bebida que muchos recomiendan por su efectividad para ayudar a la pérdida de peso, es un inhibidor de apetito poderoso que tiene la cantidad justa de carbohidratos y azucares saludables para mantener al cuerpo satisfecho y activo por mucho tiempo, la combinación de estos ingredientes da buenos resultados debido a que sus propiedades se complementan.

La avena es un alimento que en los últimos años ha adquirido mucha popularidad por su versatilidad y por ser una opción saludable que puede sustituir harinas refinadas, este cereal contiene una gran cantidad de nutrientes que son muy beneficiosos para el cuerpo.

Es una fuente de ácidos grasos y omega 3, contiene una amplia variedad de vitaminas como son la B1, B5 y B6 y minerales como el zinc y el hierro en cantidades importantes y es un carbohidrato de absorción lenta, lo que lo hace una opción ideal para quien quiere perder peso.

La manzana por otro lado, es rica en pectina que es un tipo de fibra que no se absorbe en el intestino, actúa como un desintoxicante, contiene ácidos orgánicos que se metabolizan y alcalinizan el cuerpo, además también aporta tanninos y flavonoides que son poderosos anti-inflamatorios.

La preparación del licuado es muy sencilla, lo único que se necesita es agua o leche, la mejor opción es usar un tipo de leche vegetal y sin azúcar añadida, media taza de avena y una manzana de tamaño mediano, puede ser cualquier tipo de manzana pero la verde es la que más recomendada por ser menos dulce.

Se licúa la avena con la leche y se agrega la manzana en pedazos con cascara y sin corazón, lo ideal es tomarlo en la mañana ya sea en el desayuno o a la hora del almuerzo ya que como cena es muy pesado.