Nuestro organismo tiene necesidades constantes de vitaminas tanto a los 20, a los 30 como a los 40 o más años.

No obstante, estas necesidades no son siempre exactamente iguales.

Toma nota del tipo de vitaminas que tu organismo necesita especialmente en función de tu edad.

A los 20

 

tener un cutis joven y sonrosado

 

A esta edad haces numerosas actividades físicas y, aunque tú no lo sepas, tu cuerpo empieza a prepararse para la maternidad.

De este modo obtienes la resistencia general a través de polivitaminas.
La elasticidad de tu piel, su tono y un cabello saludable se dan a través de las vitaminas A, D y el zinc.
Por lo que respecta a tu sistema reproductivo, este necesita, especialmente, la vitamina E, el ácido fólico y el hierro.
Tu sistema inmunitario funciona especialmente gracias a las vitaminas B6 y B12.
El buen estado general de tu organismo se consigue a través de la vitamina C.

Dieta idónea

Tanto si tomas demasiada bollería industrial como si te saltas comidas podrías acabar teniendo sobrepeso o a una pésima nutrición.

Así que ten en cuenta que a los 20, es la etapa ideal para comenzar una rutina de buenos hábitos alimenticios.

  • En esta etapa, tu cuerpo necesita minerales y proteínas para el desarrollo de la masa muscular.
  • Lo mejor será ingerir grasas de origen vegetal y aumentar el consumo de hierro, de vitaminas B y C, con el objetivo de fortalecer tu sistema inmunitario.

A los 30

Controlar la dieta de alimentación

 

A esta edad el propio cuerpo protege al organismo de enfermedades futuras, a la vez que mantiene la eficiencia de todos los sistemas.

En esta etapa de tu vida la elasticidad de tu piel y preservar el buen estado de la dermis depende de las vitaminas A y E.

  • Tu sistema inmunitario y el nervioso funcionan gracias a las vitaminas del grupo B, la vitamina C y el magnesio.
  • El buen funcionamiento de tu cuerpo también se da gracias al zinc, la vitamina A y el hierro y la restauración celular corre a cargo del fósforo y el calcio.

Dieta idónea

En esta etapa de tu vida quizá empieces a ver en la báscula unos gramos de más que, poco a poco, irán aumentando.

Si es tu caso es el momento de actuar y de reducir la cantidad de comida que ingieres, ya que el organismo se va ralentizando.

Procura comer alimentos más sanos y naturales. Opta por:

  • Ensaladas
  • Pescados azules (ricos en omega 3)
  • Verduras salteadas
  • Cinco porciones de frutas al día
  • Cereal al desayuno para proveer a su organismo de fibra
  • Alimentos ricos en calcio y en hierro

Huye de los alimentos procesados y de ciertos condimentos, como las salsas y los alimentos fritos, que solo te proporcionarán calorías vacías.

A los 40

bebida dieta

A los 40 se da una etapa en la que sigues conservando tu juventud, pero es el momento de proteger tus puntos más débiles.

  • Si tienes un nivel de energía bajo puede ser que tengas anemia y necesitarías ingerir hierro.
  •  Para proteger los huesos como es debido tendrías que tomar calcio y vitamina D.
  • En el caso de que tengas ansiedad, dolores musculares y calambres lo que necesitarás será magnesio y potasio.
  • Si buscas proteger la salud de tu corazón y sus vasos sanguíneos necesitarás ácido fólico y vitamina B12.
    Asimismo, si quieres tener la mejor protección cancerígena y antioxidante, necesitarás vitaminas A, C, D y E.

Dieta idónea

En esta etapa tu cuerpo comenzará a experimentar los primeros cambios hormonales. La clave para combatir los posibles cambios de peso está en los antioxidantes.

Los alimentos ricos en antioxidantes previenen el efecto de los radicales libres sobre nuestro cuerpo. Estos son los culpables del envejecimiento prematuro de las células.

  • No dejes de ingerir cinco porciones diarias de verduras y frutas. Tampoco olvides el pescado al vapor o a la parrilla y tomar frutos secos.
  • En esta etapa será importante aumentar el consumo de alimentos ricos en vitaminas A y D para combatir la osteoporosis.
  • También debemos disminuir la cantidad de sal que ingerimos con tal de no sufrir más adelante de retención de líquidos que nos hagan subir kilos de más.