GINEBRA, Suiza. Los casos de sarampión están aumentando en todo el mundo, especialmente en América Latina y Europa, debido en gran parte a que algunos padres se abstienen de vacunar a sus hijos, informó ayer la Organización Mundial de la Salud (OMS).

En 2017 se reportaron oficialmente cerca de 173 mil casos de sarampión, un salto de más de 30% frente a los niveles del año previo, indicó la OMS en un reporte. El número real de casos del año pasado se estima en 6.7 millones, especificó.

Unas 110 mil personas murieron el año pasado, en su mayoría niños, por la enfermedad se previene con vacunas.

La enfermedad es altamente contagiosa y puede ser fatal o causar pérdida de audición y desórdenes mentales en los niños.

A menudo anticipa otras infecciones, como la difteria, en poblaciones con bajos índices de vacunación.

Alemania, Rusia y Venezuela tuvieron grandes brotes de sarampión en 2017, lo que llevó a que se les retire su certificación de haber interrumpido el contagio, dijo la OMS.

«Mirando las cifras de 2018 estamos viendo un alza que parece ser sostenida y nos preocupa que lo que comenzó como una subida se convierta en tendencia», dijo Friede. Katrina Kretsinger, funcionaria de la OMS, dijo: «En este punto en 2018 estamos camino a tener más que casos que los registrados en 2017».

En zonas de Europa y Latinoamérica, «la desinformación o la desconfianza en la inmunización», desalienta la vacunación.