Estamos de acuerdo que, en algunas mujeres, el tiempo parece no tener efecto alguno; ejemplo, “las orientales”, quienes sin importar su edad lucen como veinteañeras. Y es que éstas poseen un secreto anti-envejecimiento: Una mascarilla basada en agua de arroz y té verde.

Esta mascarilla ha sido utilizada por las mujeres de Oriente desde hace milenios y está hecha a base de arroz, un ingrediente que tiene muchas propiedades benéficas para nuestra piel: tiene un efecto aclarador, ayuda a disminuir las manchas y la deja increíblemente tersa.

El arroz tiene 2 elementos muy importantes para las pieles maduras; el ácido linoleico, que contiene muchos antioxidantes que fomentan la producción de colágeno, y el escualeno, que repara los daños causados por el sol.

Si la aplicas una vez a la semana durante un par de meses verás resultados sorprendentes; tendrás la impresión de haberte quitado 10 años de encima.

Necesitas:

  1. 1 taza de agua
  2. 1 cucharada de miel
  3. 3 cucharadas de arroz
  4. 1 cucharada de leche

 Preparación

Pon el arroz y la taza de agua en una cacerola y prende el fuego. Deja que hierva por 3 minutos y luego cuela reservando el agua.

Coloca el arroz hervido en un tazón y agrégale la miel y la leche. Mezcla hasta que te quede una pasta homogénea.

Deja que enfríe un poco y luego aplica sobre tu rostro. Déjala reposar durante 15 minutos y retírala con el agua que colaste.

Úsala 1 vez a la semana… empezarás a ver resultados desde la primera aplicación, pero si continúas usándola por 2 meses verás una reducción considerable de las manchas, arrugas y demás problemas que puedas estar teniendo con la piel de tu rostro.